Resumen |
El virus coronavirus (SARS-CoV-2), responsable de la enfermedad COVID-19 es hasta el día de hoy, la causante de una pandemia no vista desde la causada por la gripe española en 1918. Desde su aparición a finales de diciembre de 2019 en Wuhan China, se han reportado aproximadamente 22 675 000 casos en todo el mundo [1] y 543,806 casos en México [2]. Debido a la gravedad de esta enfermedad, se han llevado a cabo grandes esfuerzos desde diferentes frentes como el médico, el gubernamental, el social, y también el científico. Gracias al avance de la tecnología y a las herramientas computacionales con las que se cuenta, además de los análisis de casos de personas infectadas por el COVID-19, se pueden hacer aproximaciones del esparcimiento de contagios, conocer la ocupación hospitalaria, y generar estrategias para controlar el fenómeno. El área geoespacial no es la excepción y cobra amplia relevancia al proporcionar técnicas que permiten modelar el esparcimiento de los casos de personas infectadas en un área geográfica determinada, hacer predicciones del comportamiento de contagios, y conocer las relaciones geográficas que coadyuvan al esparcimiento del virus. En este trabajo se analiza desde una perspectiva geoespacial cómo es que ha evolucionado la epidemia en México. Aplicando técnicas y modelado geoespacial se realiza un análisis desde que surgió el primer caso en territorio mexicano hasta la tercera semana de agosto del 2020, las áreas geográficas son la ciudad de México y del estado de México, las dos urbes con más población por metro cuadrado en el territorio mexicano. En el artículo se presentan mapas generados por técnicas de geoprocesamiento, con datos obtenidos de fuentes oficiales del gobierno mexicano |